miércoles, 26 de marzo de 2008

Nuevo atentado cultural: La Catedral de Ourense se suma al patrimonio histórico de Galicia dañado por pintura de spray.

La catedral de Ourense se sumó al grupo de monumentos históricos y artísticos gallegos dañados por la pintura con spray, ya que personas desconocidas dejaron pintadas de varios metros en las piedras y en una campana situadas en un patio de la fachada norte del templo, según ha explicado hoy a Efe Miguel Ángel González.
González, que es responsable del museo catedralicio, archivero y miembro de la Comisión provincial de Patrimonio, señaló que las pintadas aparecieron unos días antes de la Semana Santa en un patio cerrado al público en la fachada norte.
"Teníamos pensado abrirlo en breve para mostrar en el suelo, la campana del siglo XVI y varias piedras labradas con escudos, que formaban parte del suelo interior de la catedral y que, al ser sustituidas por otras nuevas, descubrieron en su parte inferior elementos propios de losas sepulcrales".
Tras la aparición de las pintadas, según González, habrá que abordar su limpieza "y por desgracia este problema está generalizado en el patrimonio gallego, ya que la catedral de Santiago se gasta cada año una millonada para eliminar la pintura de los vándalos y la colegiata de Cangas, del siglo XVI, tiene también unas pintadas enormes de contenido político".
En ese sentido, la proliferación de ese tipo de daños en los edificios históricos hizo que la Consellería de Cultura elaborase un informe "completísimo", dijo, después de aparecer, también, pintadas en una iglesia románica cercana a Vigo, y se reunió documentación sobre pintadas, su historia, tipos, actitudes, posibilidades de tratamiento y empresas recomendables, "que ahora utilizaremos por desgracia", subrayó.
En el caso de la catedral de Ourense, hace dos años el Ayuntamiento se hizo cargo de la limpieza de otras pintadas más pequeñas en la fachada sur, en la plaza do Trigo "pero para borrar las nuevas de la fachada norte tenemos que reunirnos el jueves, día 27 de marzo, con el arquitecto de la catedral, para analizar las medidas a tomar", agregó.
La limpieza, según González, deberá hacerse cuanto antes para que la pintura sea más fácil de eliminar, pero no podrá realizarse con agua a chorro ni utilizando determinados productos, ya que se trata de una piedra debilitada por el paso del tiempo y que sólo recibiría más perjuicios si el tratamiento no es el adecuado.
Los expertos que aborden la limpieza, según dijo el archivero, podrán analizar el tipo de pintura utilizado, porque los autores se dejaron varios botes de sprays que guardamos, con ese fin.
González lamentó todo el perjuicio provocado a la catedral -monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y uno de los exponentes del románico en la península Ibérica- no sólo por las pinturas de los vándalos sino por otros destrozos "originados en la mala educación y falta de respeto".
En ese sentido, explicó que la proximidad de la catedral a la zona de vinos propicia que cada lunes, la primera tarea sea la de retirar de todos los patios exteriores las botellas y vasos lanzados por los jóvenes que salen por la noche, "a lo que se suma la orina de otros muchos que no se elimina de las entradas principales", agregó.
También expresó su "tristeza" porque los ciudadanos seamos tratados como sospechosos "cuando entramos en edificios públicos en los que debemos vaciar bolsillos y pasar por arcos detectores", dijo, mientras que los cuerpos policiales nunca detienen a ningún autor de pintadas, a pesar de que llevan años deteriorando el patrimonio de la ciudad en sus edificios históricos más representativos.
Fuente: EFE

miércoles, 5 de marzo de 2008

Demandan a un museo berlinés por una obra confiscada por los nazis.

Un estadounidense hijo de un coleccionista judío expoliado por los nazis en 1937 demandó a un museo berlinés al que reclama un cartel de una película de 1932 en el que aparece Marlene Dietrich, informó este martes a AFP el abogado del demandante.
Peter Sachs, de 70 años y residente en Florida, demandó al Museo Germano de Historia para reclamar la devolución del cartel 'La Venus Rubia', una película de Josef von Sternberg en la que la actriz actuó junto a Cary Grant, explicó el abogado, Matthias Druba.
El cartel forma parte de una prestigiosa colección de unas 4.000 obras de arte gráfico conservadas tras la guerra en la RDA. Esta colección formaba parte, a su vez, de un conjunto de 12.000 carteles confiscados en la época del nazismo a Hans Sachs, el padre del demandante.
Peter Sachs mantiene desde hace años un pulso con el museo con el fin de recuperar la colección, de la que actualmente es propietario el Estado alemán.
Los representantes del demandante decidieron concentrar ahora sus esfuerzos jurídicos únicamente en la obra de 'La Venus Rubia' por el alto coste del proceso judicial, esperando que una victoria posibilite la devolución de toda la colección.
Hans Sachs, un dentista judío berlinés, se exilió en 1938 a Estados Unidos, donde murió en 1974. Tras la guerra, y creyendo que su colección había desaparecido, aceptó una compensación de 225.000 marcos de la época (equivalente a unos 500.000 euros actuales) ofrecida por la RFA, aunque poco después supo que 3.500 obras de su colección se encontraban en la Alemania comunista.
El museo berlinés, en cuyos depósitos se guardan la colección, que nunca ha sido expuesta, considera que el tema de la propiedad quedó zanjado en los años 60 cuando el padre de Sachs aceptó el pago de la compensación.
Pero el hijo del coleccionista, que desea poder exhibir la muestra algún día, argumenta que su padre aceptó el acuerdo creyendo que las obras habían desaparecido para siempre.
La colección de Sachs está formada por numerosos carteles cinematográficos realizados por algunos de los grandes artistas de finales del siglo XIX y comienzos del XX, como Käthe Kollwitz, Max Slevogt y Max Klinger.
Fuente: AFP